Aplicándo la teoría…
Hola amigos lectores de mi blog.
En primer lugar, quisiera agradecer todos los comentarios y sus visitas, las que cada día me sorprenden. Debo confesar que cuando supe que teniamos que crear un blog, dije esto será una tarea dificil y aburrida. Ahora, que ya estamos casi terminando el segundo semestre, tengo que aceptar que ha sido todo lo contrario. Si bien es cierto, todas estas entradas han estado ligadas netamente a la teoría en sí, sus términos y demostraciones, hoy quiero romper esa temática. Quiero comentarles de cómo esta teoría se ha hecho presente en mi vida. Espero que al profesor Oblitas, académico que evalúa mes a mes este blog, no le disguste.
A ver… comencemos. Cuando llegué a Concepción, siempre pensé que sería una experiencia magnífica. No me equivoqué. Sin embargo, y por más magnífica que esta sea, no ha estado excenta de problemas y dificultades. Cuando ingresé a la carrera y pude interactuar con mis compañeros, tanto de universidad, pensión y entorno, debo confesar que se formaron prejuicios sobre mi. Asi como yo de ellos. No es fácil dejar una vida totalmente distinta, cercana y amigable, como la que llevaba, por una más competitiva y a ratos frívola. En algún momento, siento que fui juzgado por prejuicios tontos y superficiales que pensé no volverme a encontrar en esta nueva etapa universitaria. Pero, ocurrió.
Quizás el ancla de cada uno de ellos no estaba acostumbrada a interactuar con seres de mi categoria. No digo que sea un ser especial o raro. Alomejor distinto. Cuento corto, caí en una serie de dimes y diretes, a lo buen chileno «cahuines», de los cuales, no todos era ciento por ciento verídicos. Como sea, pasó el tiempo y siento que muchos de ellos han logrado cambiar su percepción sobre mi. Asi como yo también de varios de ellos.
Esto es una muestra más de lo presente que se encuentra esta teoría en la vida de todos nosotros. ¿A quién no le ha ocurrido? Osea, es lógico, ¿No?. Estamos inmersos en una sociedad, más aún la chilena, llena de juicios previos que no hace más que incrementar una buena o mala imagen de una persona, tan sólo por sus actitudes iniciales.
El objetivo de este blog no es que dejen de apresurarse de sus juicios. Al contrario, científicamente he comprobado que es totalmente natural y normal. Pero, no quiere decir que se excluyan totalmente. Sólo quiero demostrarles lo ingrato que puede llegar a ser un ser humano. Siempre hay que tener algo de cuidado antes de conocer a alguien. Porque muchas veces ese alguien te puedo sorprender. Al que no le ha ocurrido, que tire la primera piedra.
Eso es lo que quiero sembrar en esta entrada, siempre a partir de mi humilde experiencia. A partir de la próxima semana, ya volveremos a los términos y cuestiones más bien establecidas, probadas y con un respaldo serio.
¿Qué opinas tú?
El individuo, el liderazgo y su juicio
Admitámoslo, querido
s amigos. Nos gusta mandar. Si, no sacas nada con negarlo. Más si la mayoria del público que lee este blog es humanista. Pero, el liderazgo no es algo malo. Al contrario. Hay que saberlo sobrellevar. Se define como la capacidad de influir en otros para el logro de algunos objetivos colectivos o particulares. Por tanto, es un modo de ejercer poder. Este puede ser de manera formal o informal. Siempre debe estar mirado bajo tres primicias, que son: la persona que ejerce liderazgo, los seguidores y la situación.
Cada lider, debe poseer ciertas características que lo avalen como tal, por ejemplo:
El individuo y la motivación
En el marco de la Teoría del Juicio So
cial, existe una arista bastante interesante de comentar. Me refiero a la motivación. El concepto, trata de ejercer la mayor cantidad de fuerza hacia una meta u objetivo. Esta se encuentra siempre condicionada por la necesidad.Provoca, como efecto secundario, cierto grado de tensión.
Para lograr que esta tensión no se atenúe y siga creciendo, el ser humano tiende a buscar ciertos satisfactores que le ayuden a insertarse dentro de un grupo social. Existen, a partir de ello, necesidades tan básicas como las de comer; sin embargo, no es totalmente indispensable comer comida chatarra, un ejemplo totalmente práctico.
Esto nos ayuda a comprender, como caso hipotético, el por qué algunas personas cometen ciertos tipos de crímenes, pensando siempre a satisfacer una necesidad.
El Juicio Social cae en lo mismo, es una necesidad innerente del individuo calificar o clasificar a las personas de acuerdo a su perspectiva. Pero es muy importante considerar los márgenes existentes. Es una acción muchas veces arbritraria y sin sentido, pero, ¿quién dijo que el ser humano es sutil e indefenso?
Actitudes y valores del individuo
El juicio social es totalmente adaptable. Vivimos en sociedad, por tanto, al estar compuesta por hombres y mujeres, hay actitudes que netamente pertenecen a un género en específico. Así se diferencia. La clave es estar de acuerdo a los cánones impuestos por la sociedad, de esta forma, no somos sujetos de un inminente juicio, pese que a lo largo de nuestra vida, obviamente lo estaremos en alguna oportunidad.
Desde otro punto de vista, el individuo social posee valores. La palabra significa: “Convicciones que orientan un estilo de conducta o formas de conducta, como también una finalidad de la existencia”. Poseen, según los expertos, un sistema de valores, el que está compuesta por: Importancia, jerarquía e interpretación de lo correcto e incorrecto.
También poseen ciertas actitudes, que es una evaluación de juicio concerniente a objetos, eventos o personas, según siempre a una disposición. Dentro de sus componentes se destaca lo cognitivo, lo afectivo y lo conductual, que se relaciona directamente con la intención de la persona.
A raíz de ello, se da una influencia de parte del mundo al que se encuentra inmerso el individuo. De esta forma, se alcanza la formación, gracias al proceso de socialización. Este va variar entre seres humanos, de acuerdo a las diferentes realidades. Importante es en este proceso dar el pie inicial para acceder a cambios más grandes, a partir de uno pequeño.
Todo acto pasado, tendrá una repercusión en el acto al presente o quizás al futuro.
Juicio Social: Rol masculino y femenino
A continuación y para introducir el hilo conductor de esta historia, introduzco dos videos, correspondientes al trailer de un documental realizado en México. Claramente se refleja las posturas del rol femenino y masculino. ¿Cuál es mejor? ¿Cuál es el más preponderante? Juzgue usted mismo.
Rasgos del individuo en el Juicio Social
En el juicio social, los individuos adquieren una inferencia de rasgos, los que van ligados con la regularidad, la particularidad y el consenso que poseen a lo largo de su vida. Todo aquello va enlazado con la primera impresión. ¿A quién no le ha ocurrido? Es totalmente normal. Lo primero siempre entra por la vista, ayuda a formar una visión globalizada de un ser humano o cosa. Gracias a esto, la persona subestima lo situacional y sobrestima lo disposicional.
Sin embargo, se presentan ciertas influencias en este fenómeno, dentro de las cuales se destacan:
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- Diferencias de actor y observador
- Cambios en el tiempo
- Cambios personales
- Diferencias culturales
- Persistencia en las creencias
- Reconstrucción del pasado
Además se presentan ciertas dificultades o problemas:
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- Intuición
- Exceso de confianza en el juicio
- Sesgo de confirmación
- Pensamiento contrafactual
- Correlación ilusoria
- Ilusión de control
- Estados de ánimo
- Expectativas sociales
A partir de ello, el individuo como persona o ser humano, posee ciertos valores que determinaran su comportamiento social, el que se refleja en el juicio que realizará posteriormente. Todo lo anterior, varía según el sexo de la persona. De esto hablaré la siguiente semana. Gracias por seguir este blog.
Factores que determinan el juicio
La Teoría del Juicio Social, como ya se ha explicado con anterioridad, tiene el fin de persuadir al receptor, siempre con un cierto grado de involucramiento hacia sus convicciones y creencias personales. Hasta lo hemos explicado con los videos subidos.
Por tanto, esta teoría conceptualiza al individuo como un ser social, que posee diversos factores, como por ejemplo, el cultural. Esto implica una visión de mundo relativa al paradigma imperante en la sociedad en que se encuentre inmerso, dentro de la cual, se comportará de una determinada manera. Ejerce influencia en el espacio físico, en su propia historia de vida, la determinada lengua, ecuación o religión. Por ello, siempre habrán algunas discrepancias entre una cultura y otra, debido a que cada cual establece sus propias normas.
Otro factor importante, a la hora de realizar un juicio, es el papel que juegan los Medios de Comunicación de Masas. Estos influyen directamente, ya que reflejan el nivel cultural en el que se encuentra su público. Permite la transmisión masiva de información para generar una opinión. Incluso ayuda a masificar los conocimientos. A pesar de ello, también poseen algunos aspectos negativos, como no mostrar absolutamente toda la realidad imperante, ya que es tan amplia, que no alcanza a cubrirla.
Directamente en el juicio social, se trata de dar explicación al comportamiento de otros. Existe un prejuicio, ya sea de carácter interno y de rasgos duraderos. A su vez, de dan otros fenómenos, como inferencia de rasgos, la típica primera impresión, el sesgo de correspondencia e influencias. Estos tópicos, los abordaremos en la siguiente entrada.
Hasta entonces.
Las latitudes según Sheriff
Las latitudes comentadas en las entradas anteriores, indican el nivel de involucramiento que poseen las personas sobre un tema determinado. Sheriff se refiere a este involucramiento como: “la pertenencia a un grupo con conocimiento de causa». Quiere decir, de acuerdo al grado de familiaridad sobre un tópico en especial.
Un alto grado de involucramiento personal, se caracteriza por una relación intima con la latitud de aceptación; vale decir, la posición u opinión de la persona es la única aceptable; en cambio una amplia latitud de rechazo implica una actitud totalmente negativa frente al nuevo postulado y una estrecha latitud de compromiso, se refiere al poco grado de conocimiento sobre un tema en particular, por lo cual, se abstiene a ofrecer alguna opinión determinante.
Un bajo involucramiento del yo es exactamente lo opuesto: la latitud de aceptación es amplia, la gente esta dispuesta a aceptar varias otras posturas sobre el asunto fuera de su ancla; la latitud de no compromiso es también amplia, existen muchas posiciones ante las cuales el individuo es neutral, y la latitud de rechazo es estrecha, no queda mucho que rechazar, y si algo queda, eso ya no tiene importancia.
Todo es típico del comportamiento humano.
Ejemplificando con videos.
En la nueva entrada de esta semana y en pro de un mayor entendimiento de la teoría, quisiera adjuntar algunos videos.
El primero de ellos, es un spot sobre la discriminación, cuando no logramos interiorizar en nuestra ancla un comportamiento que está totalmente en desacuerdo con nuestros pensamientos.
El siguiente, tiene que ver con una de las enfermedades que más ha crecido en el mundo entero, el VIH, SIDA, por falta de la ignorancia de mucho, se tiende a cometer errores.
Y el último, en esta oportunidad, relata la cruel realidad de un extranjero viviendo en Chile. Al parecer la frase :»y verás como quieren en Chile, al amigo cuando es forastero», sólo es una pieza de una hermosa canción de nuestro folklore, muy alejada de la realidad.
Teoría del Juicio Social-Muzafer Sherif 